Tómate una pausa. Pero ya.

Redefinamos el trabajo y el ocio en esta era creativa.

A propósito de la importancia de tomarse una pausa, les reenvío esto que escribí en marzo de este año y que sigue teniendo la misma vigencia de siempre. Tómate una pausa. Pero tómatela ya.

"Take your pleasure seriously."

- Charles Eames

En un mundo obsesionado con la productividad, donde el valor de una persona a menudo se mide por cuánto produce (en lugar de la calidad de lo que produce), la sabiduría contenida en esta cita de Charles Eames nunca ha sido más pertinente. El equilibrio entre el tiempo de trabajo y el tiempo de descanso no solo es crucial para mantener nuestra salud y bienestar, sino que es un componente esencial en el proceso creativo. Sin embargo, en la búsqueda de éxito y reconocimiento, fácilmente olvidamos la importancia de este equilibrio, particularmente en campos creativos y emprendimientos donde las líneas entre pasión y trabajo a menudo se difuminan.

David Ogilvy, el legendario publicista, defendía la idea de que los creativos deberían pasar dos horas escribiendo y el resto del día buscando ideas. Este concepto subraya la importancia de alimentar la creatividad no solo a través del esfuerzo consciente y la disciplina, sino también permitiendo que la mente divague, explore y, lo más crucial, descanse.

En un enfoque donde el tiempo aparentemente 'improductivo' es visto como fundamental para el proceso creativo, reconocemos que las grandes ideas rara vez nacen de maratones de trabajo agotadores, sino más bien en momentos de relajación y placer.

Este enfoque invita a que revisemos cómo percibimos el trabajo y el ocio. La noción de que debemos estar siempre ocupados, siempre produciendo, es una trampa que no solo socava nuestra creatividad sino también nuestra felicidad.

Al tomar en serio nuestro placer, le damos a nuestra mente el espacio para hacer conexiones inesperadas, hallazgos sorprendentes, y cultivar la inspiración que solo puede surgir en un estado de relajación. Es en estos momentos de no hacer, de explorar lo que nos apasiona sin una agenda específica, donde a menudo encontramos la chispa para nuestras ideas más innovadoras y proyectos más exitosos.

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Entonces, cuando sientas culpa por tomar un momento de descanso, recuerda que ese equilibrio no es solo un aspecto de la vida; es un ingrediente esencial para la creatividad.

Los grandes creativos no solo trabajan con dedicación, sino que saben cuándo es el momento de apartarse, de jugar, de explorar. En este juego entre la acción y la pausa, el esfuerzo y el reposo, es donde la verdadera magia creativa ocurre. Por lo tanto, la próxima vez que tomes un descanso, hazlo no como un escape del trabajo, sino como una parte integral de tu proceso creativo.

Porque, al final del día, tomar en serio tu placer no es un lujo; es una necesidad para aquellos dedicados a la creación y la innovación.

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